A 24 años de su fundación: AFUNBiobío redobla esfuerzos para defender derechos laborales, la vida y salud de sus representados

Para promover los derechos laborales, procurar su perfeccionamiento, vincularse con las autoridades y realizar acciones de bienestar. Con estos principios fue fundada el 5 de abril de 1997 la Asociación de Funcionarios de la Corporación de Asistencia Judicial del Biobío que hoy ya representa a más de 420 trabajadores desde San Carlos, por el norte, hasta Cochrane por el sur.

María Latorre, asistente social. Dirigente histórica de la AFUNBiobío.

Marta Latorre Contreras, actual tesorera de la AFUNBiobío, es una de las trabajadoras que participó en los inicios que motivaron la fundación de la instancia. Ella había decidido en 1992 dejar Santiago y radicarse en Concepción -donde hacía reemplazos o suplencias de sus colegas asistentes sociales de los tribunales de familia- cuando comenzó a percatarse de las necesidades que sus otros compañeros en funciones, pero de la CAJ, enfrentaban.

“Me llamó mucho la atención que un funcionario auxiliar de servicio organizaba una rifa para enfrentar la enfermedad alimentaria de su hija. Fue un punto de inflexión para entender la disparidad de sueldos entre instituciones”, recuerda de esos años donde se trabajaba en ese tercer piso del edificio de tribunales de Concepción y se pagaban los sueldos en sobres.

Un par de años después, la recomendación de una jefa la llevó a postular a la CAJ Biobío, que abría cargos con llamado a concursos. “Postularon 400 personas para 4 cargos y yo quedé”, recuerda sin olvidar aquel detalle de la injusticia salarial y precariedad laboral que enfrentaba ahora, como trabajadora estable de la corporación. 

Eran años en que se enfrentaba un cambio de mirada, de visión, en torno a la concepción de la entrega de justicia gracias al apoyo que organismos europeos habían levantado en Chile. “Se trataba de un abordaje más de prevención, lo que fomentaba los equipos multidisciplinarios y no sólo legales”, dice Marta al recordar que para la época ya existían al menos 50 oficinas de atención comunal en la región, todas cedidas por las municipalidades respectivas.

Pese al crecimiento del servicio, los sueldos y contratos seguían siendo discriminatorios. “Había, mayoritariamente, personas a honorarios por cinco años e incluso abogados que llevaban 10 años en esta situación de precariedad, muchos otros con trabajo parcial y eso nos impulsó a crear la Asociación”. Corría el año 1997.

-¿Cómo fueron esos primeros pasos de defensa de los derechos laborales?

-Al año, luego de la primera paralización de funciones, logramos aumentar 100% el presupuesto… un aumento que ya se había aplicado en la RM, especialmente para contratar administrativos y profesionales. Ahí se inició un proceso de nivelación de remuneraciones y se creó una especie de escala según la complejidad del consultorio. Fue una instancia importante para los trabajadores porque tiempo antes había sido rechazada la conformación de un sindicato de profesionales, por ser trabajadores públicos.

Hoy 5 de abril, que se cumplen 24 años de la fundación de la AFUNCAJBiobío, y en el que Marta ha cumplido en varias ocasiones cargos como presidenta, tesorera y directora y ha apoyado generar las otras asociaciones en el norte del país, nuevas generaciones se suman a este trabajo.

María Francisca Vilches Gálvez, directora, es una de ella, para quien “hoy también en las tareas se ha agregado como rol el resguardo de la vida y de la salud de los asociados, funcionarios y usuarios de la CAJBiobio”, lo que a su juicio se ha “logrado con el trabajo en equipo como directiva, en conjunto y haciendo partícipes a los asociados y trabajando junto a la FENADAJ y la ANEF”. 

Palabras a las que se suma el actual presidente de la AFUN, Marcelo Inostroza Aparicio. “Tras 24 años de trabajo, hoy más que nunca reivindicamos el compromiso con nuestros trabajadores y sus familias entendiendo el rol fundamental que cumplimos para traer justicia y paz social a nuestros entornos”, enfatizó al conmemorar la jornada y enviar un saludo fraterno a los más de 420 asociados.