Justicia igualitaria

Por Igor Pérez Veloso, Director Regional VIII AFUN BIOBIO 

Desde el retorno a la democracia en nuestro país, se han llevado a cabo diversas reformas en el área de la Justicia. Independiente de su origen o forma de implementación, todas han sido, y son, parte de un proceso que, en nuestra opinión, aun no avizora su conclusión, en términos de poder afirmar y sostener que Chile tiene asentado un nuevo sistema de justicia.  

Este proceso ha alcanzado el grado de desarrollo que actualmente exhibe por diversas causas, siendo la principal el capital humano con que ha contado y cuenta, dado en su mayoría por funcionarias y funcionarios del ámbito público, resultando relevante también la visión y el aporte de la  Academia. 

Dentro de  este capital humano hay un  estamento  muy poco considerado y casi invisible  a  la  orgánica y cifras que se manejan, pero  que  tiene una función  específica,  ni más ni menos  que  ser el  principal medio  por el cual  en nuestro país se da cumplimiento a la garantía  constitucional  del igualitario acceso a la justicia (asegurar EL ACCESO A LA JUSTICIA   de las personas   que no tienen los medios para ello), cuestión que recae en los 2056 funcionarios de las Corporaciones de Asistencia Judicial.     

Mañana, la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia votará un proyecto de Ley que contiene una iniciativa del gobierno, tendiente a crear un nuevo sistema de acceso a la justicia. 

Dicho   proyecto, que esta lejos de crear un nuevo y mejor servicio, no se condice en nada   con el proceso en desarrollo. Su aprobación implicaría un retroceso en un área tan sensible y delicada, como lo es la asistencia jurídica a los más desposeídos, cuestión que, a no dudar, quedará en evidencia en el corto plazo; pero corregir lo mal hecho implicará una espera significadamente mayor para los usuarios del servicio, se insiste, las personas más débiles de nuestro país.   

El Ejecutivo   aún está a tiempo para hacer lo que otros gobiernos no hicieron: abordar con seriedad   la forma en que las CAJ están prestando sus servicios.   

Como aperadores del sistema -forma  con que con tanta  naturalidad  se  nos refiere- independiente  de  la  tendencia o color político de que  provenga, seremos aliados  de cualquier iniciativa  seria que garantice de mejor manera el acceso igualitario a la justicia  y opositores de todas aquéllas iniciativas que no vayan en ese espíritu y sentido, como el actual proyecto.